JORGE A. RODRÍGUEZ /
PILAR MARCOS | Madrid
El Partido
Popular rechazó ayer la petición de todos los grupos de la
oposición para que se facilite la nacionalidad 'de origen'
a los hijos de inmigrantes legales con residencia permanente
en España. La oposición pidió esta mejora como medida de
'integración' de los inmigrantes 'regulares y con voluntad
de permanencia'. El PP replicó que todos los hijos de
inmigrantes nacidos en España pueden 'optar' a la
nacionalidad tras un año de residencia. Esa mejora no ha
quedado así recogida en la reforma del Código Civil en
materia de nacionalidad que ayer aprobó el Congreso de los
Diputados.
La reforma, que
aún debe pasar por el Senado, recibió los votos a favor
del PP, CiU y Coalición Canaria, la abstención del PSOE,
el PNV y el Grupo Mixto, y el rechazo de Izquierda Unida.
CiU y CC, en todo caso, anunciaron que mantienen vivas sus
enmiendas para el trámite en el Senado y respaldaron buena
parte de las defendidas por los demás grupos. Toda la
oposición, también los nacionalistas catalanes y canarios,
pidieron al PP más flexibilidad tanto en la concesión de
la nacionalidad española a los inmigrantes como en su devolución
a los hijos y nietos de emigrantes y exiliados españoles
que perdieron este derecho al tener que irse de España.
Sólo Izquierda
Unida votó en contra, pues es el único grupo que no ve
mejora alguna en la reforma aprobada. El resto reconoció un
avance. Como 'un pasito positivo, pero sólo un pasito', lo
calificó el diputado socialista Julio Villarrubia. Su compañera
de partido, Consuelo Rumí, responsable de inmigración en
la dirección socialista, lo tildó de 'reforma cicatera'.
Tres son las
principales novedades de esta modificación legal, que aún
puede ampliarse en el Senado: permite recuperar la
nacionalidad española a los emigrantes sin necesidad de que
renuncien a la nacionalidad del país de acogida; concede
'la opción' de obtener la nacionalidad española a los
hijos de los emigrantes españoles sin límite alguno y sin
exigirles ningún requisito más que pedirlo, y permite a
los nietos de españoles que perdieron la nacionalidad al
emigrar la opción de ser españoles si demuestran ese deseo
residiendo un año legalmente en España.
La oposición
reclamó al PP que no exigiera ese requisito de residencia a
los nietos de españoles. El PSOE dijo que sólo los 'nietos
de emigrantes pudientes' que puedan venirse un año a vivir
a España podrán recuperar ese derecho. La diputada del PP
Ángeles Muñoz, responsable de emigración en la dirección
popular, argumenta que 'son millones' los descendientes de
emigrantes españoles en el mundo que tuvieron algún abuelo
español y que la mayor parte ya no tienen ninguna relación
con España, por lo que no tendría sentido concederles la
nacionalidad sin requisitos.
Muñoz añade
que la ley de Extranjería concede especiales facilidades
para obtener el permiso de residencia y de trabajo en España
a los hijos y nietos de emigrantes españoles. El artículo
40 de esa ley dice que podrán conseguir ese permiso de
residencia sólo con tener una oferta de trabajo, sin que éste
deba sujetarse a las condiciones del mercado de empleo que
se exige, como norma general, a los inmigrantes.
La oposición
criticó también que a los hijos y nietos de los emigrantes
se les conceda tan sólo la nacionalidad de opción, y no de
origen. El PP respondió que los hijos de esos nuevos
nacionalizados que nazcan en España ya serán españoles
'de origen' y que esta 'mínima diferencia' se justifica en
la 'ruptura' de esos años de emigración. El Partido
Popular criticó además las reclamaciones del PSOE con el
conocido argumento de que ese partido tuvo 'casi 14 años'
para hacer las reformas que ahora reclama. Ángeles Muñoz
recordó una frase pronunciada en 1995 por el entonces
ministro socialista de la Presidencia, Alfredo Pérez
Rubalcaba, en una anterior reforma del Código Civil sobre
nacionalidad: 'Es muy razonable que con relación a los
nietos de emigrantes, la recuperación de la nacionalidad
española requiera un cierto grado de vinculación, del que
será índice la vuelta a territorio español, fijando en él
la residencia legal o, en su defecto, la dispensa de este
requisito cuando concurran circunstancias excepcionales'. El
PSOE replicó que 'el PP lleva ya seis años gobernando y no
puede utilizar siempre la excusa de los Gobiernos
socialistas'.
El partido del
Gobierno mantiene que las facilidades para obtener la
nacionalidad española, sobre todo para los inmigrantes y
sus hijos, son mayores aquí que en otros países de la Unión
Europea, como Francia o Alemania.