Los 50.000 descendientes directos de
los millares de exiliados de la Guerra Civil no tendrán
posibilidad de ser españoles de manera automática. El
Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, ha cerrado el único
resquicio que les quedaba: Enrique Múgica ha decido
desestimar la demanda de estos nietos del exilio, unidos
en el colectivo 'Morados', que remitieron una petición
para que recurriera ante el Tribunal Constitucional la
reforma del Código Civil que dará la nacionalidad a cerca
de un millón de hijos y nietos de emigrantes económicos
españoles, pero no a los familiares de los huidos de la
guerra civil.
El defensor del Pueblo es tajante en su exposición: la
Constitución deja en manos del poder Legislativo decidir
quién tiene opciones a la nacionalidad española.