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Unos 50.000 descendientes de exiliados
M. S. P. COLPISA/MADRID
Unos 50.000 descendientes directos de los millares de exiliados
durante la Guerra Civil han pedido -hasta ahora sin éxito- al
Congreso y a la Administración ser reconocidos como españoles. El
colectivo Morados, que agrupa a los hijos y nietos de refugiados
españoles, reclamó el lunes al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica,
que recurra ante el Tribunal Constitucional la reforma de las leyes
sobre acceso a la nacionalidad que entrarán en vigor el próximo
enero y que abrirá las puertas a la ciudadanía a miles de
descendientes de españoles, pero que negará el pasaporte a los hijos
de aquellos españoles descendientes de exiliados que no nacieron en
territorio nacional. Ayer el Congreso se unió a esta demanda y
exigió además al Gobierno una «política integral» que recoja ayudas
económicas para los exiliados que aún viven y el derecho al voto
para sus hijos y nietos.
Según el escrito presentado por el coordinador general de Morados,
el mexicano Alvar Acevedo, ante la oficina de Enrique Múgica, la
reciente reforma del Código Civil sobre la adquisición de la
nacionalidad supone una «gran injusticia con el pueblo español de
ultramar» y, en particular, con los descendientes de los miles de
españoles republicanos que huyeron a América durante y después de la
guerra. |